Si sueñas con tener un coche de alta cilindrada, que tenga más caballos que un rancho de Texas, que suene como para llevarte al cielo sin preocuparte del seguro y mantenimiento de éste, vas a necesitar mucho, pero mucho, dinero. Lo más probable es que no lo tengas, así que si te conformas con el coche que tienes y lo que quieres es que suene lo más parecido a un deportivo existe una alternativa mucho más barata llamada «Vroom box».
Este sistema es capaz de emular el sonido de los motores de quince coches distintos tales como: Ford GT, Aston-Martin Vanquish, Pontiac GTO, etc. La consola se acopla en el salpicadero del coche en el que queremos instalar «Vroom box», ésta tiene una interfaz muy simple compuesta por una pantalla digital y un conjunto de botones con los que se puede seleccionar el modelo de coche del cual queremos imitar el sonido de su motor. Para hacer esta emulación lo más real y creíble posible, el sistema debe ir conectado al cuentarrevoluciones del coche de tal forma que cuando el motor de éste se revolucione al acelerar, «Vroom box» entra en acción y reproduce el sonido del coche elegido en función de las revoluciones.
Para terminar de explicar el funcionamiento del sistema hay que indicar que hay que instalar unos altavoces (preferiblemente, según el fabricante, resistentes al agua) en la parte inferior del coche, de forma que éstos queden orientados hacia el asfalto para poder reproducir el sonido.
Hemos sabido de este sistema por un programa de MTV, «Pimp My Ride» en el que ‘tunean’ coches. En una entrega del programa le instalan este sistema un Chrysler Voyager del año 1998. Por problemas de copyright no podemos enlazar el programa completo que se encuentra en la página oficial de MTV únicamente para Estados Unidos. La referencia de éste es: «MTV Pimp My Ride Laila’s Plymouth Grand Voyager Expresso.
En cambio, aquí ponemos un anuncio de la propia marca:
Audio Montana 